Voy a hablar de Eurovisión, tengo que hablar de Eurovisión.
Es ya tradición que la noche en cuestión mi madre y yo nos sentemos en el sofá a ver el festival, mientras mi padre prepara la cena.
Este año, como todos ya sabéis, ha ganado un miembro del "big four": Alemania. ¿Qué puedo decir de la representante alemana? Empezaré diciendo que la canción no estaba mal, pero desde luego ella no era, ni mucho menos, la mejor voz que pasó por ese escenario. Quizás sea que mis tímpanos son muy delicados, pero diría que su voz llegaba a perturbarme, no pude escuchar esa canción entera, me fue imposible.
La gala en genreral fue bastate aburrida, llena de baladas interminables. No es por barrer para casa, pero creo que quién mejor se desenvolvió en el increíble Telenor Arena fue Daniel Diges, que derrochó carisma, voz y compostura, por qué no decirlo.
Sí hay una cosa del festival que me gustaría destacar porque me gusto mucho, esa especie de corpiño que llevaba la representante de Armenia, Eva Rivas. Era precioso.
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